martes, 5 de junio de 2012

NeoEuropa


Hoy un amigo me preguntó si creía que quedaba mucho o poco para salir de esta crisis profunda que vivimos. ¿Creer? Lo que sé es que mi convicción resolutiva se encuentra en Europa. Si, Europa, pero no hablo de la Europa actual. Una Unión Europea hecha a trozos y sin verdadera planificación a largo plazo (como el pequeño detalle que nos ha resaltado la crisis, aquello de la moneda común sin política fiscal común). Creo en una verdadera Europa unida, fuerte y democrática. ¿De qué sirven nuestros Gobiernos si a fin de cuentas quien toma las decisiones es Europa? Cosa comprensible, añado, como mundo globalizado que somos. Nos creemos demócratas por tener un Parlamento Europeo, cuando después acatan las decisiones personas que no han sido elegidas por el pueblo, pregunto: ¿qué clase de soberanía tienen?

Toda crisis profunda ha generado en la historia cambios bruscos o, más moderadamente, medianamente importantes que marcan un antes y un después, una especie de "nueva era". Obviamente, esto no interesa a muchos. Pero es necesario. Y es necesaria una mayor participación e implicación ciudadana en política. La política, nos guste o no, decide sobre casi TODO.

Tengo fe en que nuestra generación creará algo nuevo que transformará la historia. No es utópico, no digo que se tratara de un sistema perfecto - lo cuál no existe - pero si cambiarlo o perfeccionar el actual, tal vez simplemente intentarlo para que la siguiente generación lo regenerara y mejorara. Tengo fe en esta clase de cosas, creo en ello. Creo que será cuando se produzca este cambio tan necesario en Europa y España cuando de verdad surgirá la alternativa y el aire fresco necesario para salir de esta crisis económica, social y política en la que, por gracia o desgracia, nos encontramos actualmente. Tal vez era esto lo que nos hacía fakta, el tiempo lo dirá.









G.